martes, 12 de marzo de 2013

Rayuela (fragmento)

 "¿Quién estaba de vuelta de sí mismo, de la soledad absoluta que representa no contar siquiera con la compañía propia, tener que meterse en el cine o en el prostíbulo o en la casa de los amigos o en una profesión absorbente o en el matrimonio para estar por lo menos solo-entre-los-demás? Así paradójicamente, el colmo de la soledad conducía al colmo de gregrismo, a la gran ilusión de compañia ajena, al hombre solo en la sala de los espejos y los ecos. Pero gentes como él y tantos otros, que se aceptaban a sí mismos (o que se rechachaban pero conociéndose de cerca) entraban en la peor paradoja, la de estar al borde de la otrdad y no poder franquearlo. La verdadera otredad hecha de delicados contactos, de maravillosos ajustes con el mundo, no podía cumplire desde un sólo término, a la mano tendida debía responder otra mano desde el afuera, desde lo otro".
Julio Cortázar - Rayuela.